Bistro Le Monet

Un lugar para quedarse, aunque uno solo llegara por un café ☕🍷

Bistro Le Monet nació de una urgencia: la de crear un espacio donde el arte se pudiera beber y el café, pintar. Donde los pinceles convivieran con las tazas y las copas, y el silencio supiera interrumpirse con risas y ladridos. Detrás están Paty y Jonathan, dos soñadores que decidieron no esperar a “cuando seamos grandes” para hacerlo realidad. Lo hicieron con las manos, el corazón y una convicción inquebrantable: vivir de lo que se ama.

No es una cafetería. Ni un bar. Ni un taller. Es todo eso y algo más: un refugio donde los días se estiran y las tardes se transforman. Aquí puedes pintar una figura de cerámica, un bolso de manta o un espejo; moldear tu propia taza en arcilla o decorar un paliacate para tu mascota. No se necesita reservación y no hay límite de tiempo. Solo basta llegar, elegir tu actividad y dejar que la experiencia te encuentre. O simplemente mirar cómo otros lo hacen mientras tú sostienes un vaso de tinto y dejas que algo en ti también se acomode.

La comida no es un acompañante: es protagonista. La Lunita, un croissant relleno de boneless con las salsas secretas de la casa, es una jugada maestra. Las boneless estilo Bourbon no se quedan atrás, y el croissant dulce —con helado de vainilla, crema batida y duraznos— tiene la calma de un cierre perfecto. Para tomar, hay vino, cerveza artesanal, martini espresso, chocolate caliente con bombones o La Rita, una bebida que puede ser fría o caliente, y que siempre llega como debe: a tiempo y con intención.

En Le Monet no se aceptan mascotas, se les espera. No son pet friendly, son pet lovers. Se les hace espacio en la mesa y también en la conversación. Y como buena anfitriona, siempre está la Pequesauria, una perrita viejita, fashionista y la verdadera CEO del lugar.

Entre pinceles, juegos de mesa y copas tintas, Bistro Le Monet te hace sentir como en casa, pero sin tener que lavar los trastes. Abren de martes a domingo, de 2:00 a 10:30 pm. Pero eso es solo logística. Lo verdadero es esto: aquí no vienes a matar el tiempo. Vienes a vivirlo.

Con tu Cafaith Pass puedes disfrutar de todas las bebidas base café con excepción de aquellas que tengan alcohol, affogatos, bebidas de temporada y métodos de extracción.