Cucurrú

Cucurruuuú, paloooma 🎶

Hay cafés chidos y cafés especiales. Cucurrú es ambos. Desde las 7:00 a.m., ya andan alistándose con la mejor vibra. Aquí puedes empezar y terminar el día con una buena taza en la mano.

El local es íntimo, con la puerta tapizada de stickers, entre ellos, su icónica paloma morada. Un símbolo que, como el café, se ha ganado un lugar en la vida de quienes lo visitan. Puedes caerle a la barra si andas en modo productivo o agarrar mesa para cotorrear. Pero sea cual sea tu plan, aquí siempre hay espacio para una pausa bien servida.

Si te gusta lo clásico, ya sabes: ¿un filtradito o qué? Pero si traes ganas de algo diferente, lánzate por sus bebidas de autor: El tiramisú, tan cremoso que te va a hacer dudar si es café o postre, y el Caffeine Shirota, un Yakultazo con cafeína que te prende y te apapacha la pancita.

Para comer, la recomendación es clara: el Roast Buster. Un festín de roast beef con manchego gratinado, tomates cherry confitados y un aderezo al pesto que lo envuelve todo en una explosión de sabor. Una combinación infalible que acompaña perfecto cualquier elección de café.

Cucurrú es parte de la rutina. Chingón, especial y hecho para disfrutarse. Un café que, como su paloma, siempre te hace volver.

Café para todos, nos vemos en el árbol 🌳.

Con tu Cafaith Pass, puedes disfrutar un americano o espresso (base agua) o un capuchino o flat white (base leche). Solo esas bebidas están disponibles con el pase.